Gonzalo y Constanza, los esposos que impulsan la lectura en niños arequipeños con su programa de mentoría ULUS

Llenos de amor. El primer viaje de pareja que tuvieron los esposos Gonzalo Cervantes Begazo y Constanza Corzo Bianchi, no fue a una playa arequipeña o cualquier destino nacional, prefirieron ir a través de un programa de voluntariado a Kenia, un país de África Oriental donde la pobreza extrema es el común denominador en esa sociedad.

Los esposos cuentan que ese viaje amplió su conocimiento acerca de la educación, lo importante que es y lo que se debe priorizar para rescatar a los niños y así puedan vivir en una sociedad mejor. Comprendieron que la crisis educativa se da en todos los estratos sociales. Así que impulsaron una programa de lectura dirigido para niños de escasos recursos económicos desde el 2017, previamente regalaron libros, este conocido como “Un Libro, Una Sonrisa” (ULUS).

¿En qué consiste ULUS? Es un programa de mentoría para incentivar la lectura en los niños, porque no se trata solo de leer, sino de que los menores entiendan lo que están leyendo.

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¿Cómo surgió la idea? En el 2014, dije que quiero hacer algo, después de trabar y recibir mi sueldo. Entonces me contacté con una amiga que trabajaba en el colegio de Villa Cerrillos, me dijo que eran 40 niños, entonces organicé un desayuno navideño y hablé con Santillana para comprar libros y entregarles lo que decía el plan lector. Llevamos el desayuno y libros. Al siguiente, no lo hicimos únicamente la familia, sino amigos y más amigos. En el 2015 y 2016 regalamos más libros, básicamente era de literatura infantil y clásica, pero en el 2017 nos dimos cuenta de que no lo leían y decidimos hacer un seguimiento a los libros.

¿Cuáles son los principios que tiene ULUS? En primer lugar, pensamos que el país está como está por falta de valores y nos dimos cuenta de que para contrarrestar la corrupción no se requiere de violencia, sino que se necesita lo opuesto y ello son las virtudes que hoy en día no se habla de ello. No tanto los valores, porque ello cada organización lo hace a su manera, en cambio, las virtudes son únicas. Nosotros nos basamos en prudencia, justicia, templanza y fortaleza. Con base en ello son nuestros talleres de lectura.

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¿Qué dificultades encontraron? Al principio pensamos que era solo ir a hacerlos leer, pero no era así, porque los niños son desconfiados, de igual forma los papas. Luego nos enfrentamos a otra realidad, y es que los papás tienen que trabajar los sábados y dejaban a los niños para que los cuidemos, incluso conocimos casos donde los papás trabajan lejos y a sus hijos los dejaban al cuidado de sus hermanos mayores que estaban en primaria.

¿Cuál era la tarea de los mentores o voluntarios? La idea del mentor niño es que cada uno haga seguimiento con los menores, trabajar problemas específicos como competencias de lecturas, virtudes y temas de reforzamiento escolar como la identificación de objetos, signos de puntación. Tenía que ser algo holístico.

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Comentan que que ahora estamos en proceso de creación de bibloteca ¿De qué trata? Consiste no solo en tener libros para que lean, sino que sean acompañados de actividades para niños y adolescentes. Por ejmplo; los niños pueden trabajar con los mentores y resolver sus problemas del colegio con los mentores. También hacer talleres que sean pagados para darle sostenibilidad al espacio y gratuitos. Queremos abrir en la plaza de Cayma y en el albergue Chaves de la Rosa y replicar el modelo en otras zonas de Arequipa.

¿Qué fue lo más complicado en todo este proceso? La pandemia obviamente, pero crear todo lo de ULUS porque cuando se va creciendo uno tiene más responsabilidades y se tiene que delegar funciones a los voluntarios que tienen la misma idea, en su mayoría son mujeres.

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Ustedes como pareja viajaron a Kenia ¿Cómo surge ello? Fue a través de un voluntariado, fuimos a vivir a Kenia, un país pobre, donde hay enfermedades como la malaria, dengue, VIH, hemos visto cosas impensables, familias que dejaban de comer para pagar el colegio, niños que iban sin zapatos al colegio, eso nos convenció la importancia de que los niños sean educados.

Ustedes se casaron en plena pandemia ¿Cómo fue? (Se ponen nerviosos) Bueno, nosotros tenemos un año y medio de matrimonio y cuatro años de enamoramiento. Podemos tener diferentes personalidades, pero tenemos los mismos cimientos, porque nuestra postura desde el inicio fue tener una familia, si no seguiríamos siendo amigos. Actualmente, tenemos a nuestra hija que es una bebé.

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