Los comerciantes de la Federación Central de Trabajadores Autónomos (Fecetram) de la plataforma Andrés Avelino Cáceres, situada en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, están viviendo momentos difíciles debido a una drástica disminución en las ventas. El dirigente Anastacio Churata indicó ayer que cayeron en 70%.
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“La situación es terrible, estamos en crisis económica, ya no vendemos como antes. A veces en un día no vendemos nada, así estemos en un buen puesto la venta es baja, imagínate los puestos que están al fondo, la gente no entra”, expresó Churata.
CRISIS
El impacto de esta crisis se refleja también en el cierre de negocios. Rubén Rojas, secretario general del frente de defensa de la plataforma comercial, señaló que el 20% de los comerciantes han tenido que cerrar sus negocios. “Antes éramos 780, pero ahora somos 650 asociados en actividad. Los que alquilan no pueden pagar porque no hay ventas. Hay demasiados comerciantes, pero poca gente que puede comprar. El problema económico afecta, y encima los problemas que tenemos con los ambulantes es otro de los factores”, indicó Rojas.
Los problemas que enfrentan no se limitan solo a la falta de ventas. Los comerciantes formales deben lidiar con el comercio ambulatorio, la basura acumulada en las calles, la congestión vehicular y la inseguridad ciudadana. A pesar de cumplir con todos los requisitos municipales, como el pago de autovaluo y licencias de funcionamiento, estos desafíos agravan aún más su situación.
“A pesar de que nosotros somos formales, los informales tienen más ganancias que nosotros. A veces quisiéramos salir a las calles por la presión que tenemos por la municipalidad porque a veces no vendemos nada y cómo vamos a pagar”, expresó un comerciante.
Ante esta situación, al menos el 10% de los miembros de la asociación Fecetram se ven obligados a volver a las calles para competir con los ambulantes y generar ingresos suficientes para sobrevivir.