En medio de tristeza, dolor y sobre todo exigencia de justicia se dio el multitudinario adiós al alcalde de la provincia de La Mar, Wilder Manyavilca y su esposa, Dunia Katiuska Bustios, quienes fueron cruelmente asesinados en un atentado en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y el Mantaro (Vraem) el último viernes 12 de noviembre.
Desde los trabajadores, funcionarios, amigos, familias y autoridades de la región de Ayacucho, se dieron cita en la Plaza Mayor de Ayacucho para acompañar en la misa de cuerpo presente en la Catedral, luego acompañaron a la pareja e su último recorrido por la Plaza Mayor y posteriormente se digirieron hasta el Campo Santo Parque Eterno de Uchuypampa.
MIRA: Wilder Manyavilca, fallecido alcalde de La Mar, temía por su vida y quiso que su esposa se quede
Multitud despidió a esposos en medio de llanto y dolor
El gobernador regional, Carlos Rúa Carbajal, fue quien salió de la catedral cargando el ataúd de su amigo Wilder Manyavilca, también lo hicieron el alcalde de Huanta, Renol Pichardo, el de Andres Avelino Cáceres, de Vinchos y otras autoridades que no dejaron pasar la oportunidad de despedirse.
Uno de los momentos más triste, fue cuando los presentes vieron al hijo menor de la pareja, acompañando el entierro, sin saber que es lo que sucedía, mientras observaba ambos féretros acompañado de flores y cientos de personas.
MIRA: Sabino Cavalcanti: Sicarios amenazan a los alcaldes del Vraem
Familiares, amigos y conocidos claman justicia
La demanda unánime de todos los presentes fue exigir justicia por esta repentina muerte del alcalde y su esposa, asesinados por sujetos desconocidos, por lo que piden a las instancias pertinentes realizar las investigaciones pertinentes a fin de que este crimen no quede impune.
El progenitor del burgomaestre fallecido y la madre de su esposa, protagonizaron desgarradoras escenas de dolor.