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Los trabajadores de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Áncash ratificaron su posición en contra de la designación del médico Benjamín Paredes Ayala como responsable de esta institución. Es así que, con la finalidad de hacer sentir su reclamo, el personal realizó ayer una olla común y colocó un ataúd como símbolo del riesgo que enfrenta la población ancashina si el referido galeno asume las riendas del sector salud en nuestra región.
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Designación
La semana pasada, el gobernador regional de Áncash, Henry Borja Cruzado designó a Paredes Ayala como titular de la Diresa, en reemplazo de Luis Valverde Cueva.
Como es público, Benjamín Paredes se venía desempeñando como director del Hospital Regional de Nuevo Chimbote. No obstante, los médicos y los trabajadores del nosocomio exigían su destitución por no resolver el problema de pagos a personal contratado y por estar involucrado en presuntos actos de corrupción.
La Fiscalía viene investigando a Paredes Ayala por presuntamente formar parte de una organización criminal, que tendría como cabecilla a Henry Borja y que habría sido creada para apropiarse de los recursos económicos del Hospital Regional.
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Rechazo
Desde un primer momento, los trabajadores de la Diresa se mostraron en contra de la designación de Paredes como director regional de Salud, principalmente, por las denuncias que pesan en su contra. Las veces que el referido médico ha llegado a la sede de la Diresa, en Huaraz, el personal ha lanzado arengas en su contra.
Ayer, los trabajadores volvieron a protestar y llevaron un ataúd hasta la sede del Gobierno Regional de Áncash para exigir al gobernador que dé marcha atrás a la designación de Paredes al considerar que se pone en riesgo la salud de la población ancashina.
