Más detalles de cómo operaba la organización criminal “La Nueva Sangre” se ha podido conocer gracias a fuentes del Ministerio Público. Según las pesquisas, esta mafia, que venía operando desde el 2017, aprovechaba las temporadas de pesca oficiales para solicitar el pago de cupos a las embarcaciones locales o nacionales para que puedan realizar los desembarques en los diversos muelles de Chimbote.
Acciones
Como ya se conoce, la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada del Santa organizó un megaoperativo el miércoles último para detener a los presuntos integrantes de la referida red criminal. Aquel día se allanaron 58 inmuebles en Áncash y La Libertad, y se logró intervenir a 29 investigados, entre ellos seis efectivos policiales.
Luego, el representante del Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Lavado de Activos, Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado, Alex Alegre Arangurí, realizó la audiencia de control de identidad, de manera virtual. Tras lo cual se informó que los 29 presuntos integrantes de la referida banda permanecerán detenidos por 15 días en la Escuela de Suboficiales PNP y en diversas dependencias policiales de la ciudad.
Vencido ese plazo, el Ministerio Público deberá determinar si solicita su prisión preventiva o su liberación.
Avances
Durante varios meses, la Fiscalía ha venido realizando la investigación para conocer el modus operandi de esta red criminal y a sus integrantes.
Según las primeras pesquisas, estos delincuentes operaban en los diversos muelles de Chimbote, es especial cuando se desarrollaban las temporadas de pesca oficiales.
Ellos se dedicaban a pedir el pago de cupos a las embarcaciones locales y nacionales para que puedan hacer el desembarque de los productos hidrobiológicos. Solicitaban que les entreguen combustible (petróleo) o parte de la pesca (20 kilos de pescado por cada tonelada capturada) a fin de dejarlos trabajar en paz.
Cuando las víctimas se oponían a sus exigencias, estos sujetos les robaban aparejos navales, equipos de navegación, entre otros.
De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, la organización criminal contaba con embarcaciones con motor fuera de borda y armas de fuego para perpetrar sus ilícitos.
Además, tenían camiones cisternas para trasladar el hidrocarburo que obtenían de las embarcaciones. Luego de agregarle aditivos peligrosos, vendían el combustible a grifos de Chimbote y Huarmey.
Policías
Para el traslado del petróleo, los delincuentes contaban con protección de efectivos policiales. La Fiscalía cuenta con escuchas legales en las que se advierte que los agentes del orden recibían sumas de dinero para realizar esta labor.
Vale indicar que actualmente se encuentran detenidos el jefe del Grupo Terna, capitán PNP Omar Lazo Venero, y los suboficiales Edgar Tarazona Huane, Jheffy Vicencio Reyes, Wilder Ávalos Colonio, Martín Atoche Villalobos y Samir Azaña Sánchez, quienes laboraban en la Comisaría La Libertad.
Además, la Fiscalía también investiga por este caso al coronel PNP José Santillán Pérez, jefe de la Región Policial de Áncash, y el comandante PNP Carlos Gonzales Troncos, jefe del Departamento de Investigación Criminal de Chimbote, cuyas viviendas fueron allanadas. Otros tres suboficiales, de igual forma, son investigados en libertad.