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A pesar de que los casos de la variante delta se vienen incrementando rápidamente en Áncash, cientos de personas deciden ponen en riesgo su salud al acudir a reuniones sociales en locales donde se incumplen los protocolos de bioseguridad.
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Operativos
El último fin de semana, las autoridades realizaron diversos operativos donde se constató que irresponsables pobladores consumen bebidas alcohólicas, no respetan el distanciamiento social y no utilizan implementos de bioseguridad.
Una intervención se realizó en la gallera “El Portón”, ubicada en el jirón Callao, en Chimbote, donde el personal de la Municipalidad Provincial del Santa (MPS) constató que no se venía cumpliendo con el aforo permitido y se realizaba la venta de bebidas alcohólicas a pesar de que el local no contaba con autorización. El dueño del negocio fue multado.
Posteriormente, las autoridades llegaron hasta un local en el centro poblado de Cambio Puente donde más de 200 personas participaban de una fiesta clandestina.
Según el responsable del equipo funcional de la Policía Municipal, Eloy Carrasco Mena, en este lugar se venía realizando una fiesta COVID-19 con la presencia de cómicos.
También se realizó una intervención en una vivienda del pueblo joven Santa Cruz, donde más de 80 personas participaban de una fiesta infantil.
Según las autoridades, en esta actividad no se venía cumpliendo los protocolos de bioseguridad, por lo cual se exhortó a los asistentes a regresar a sus casas y no seguir exponiéndose al contagio del COVID-19.
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Más locales
En el distrito sureño, en tanto, la Policía, el Ministerio Público, la Subprefectura y la Municipalidad de Nuevo Chimbote recorrieron diversos locales para garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias.
Las autoridades llegaron hasta los negocios conocidos como “El Monumental”, “La Herradura”, “El Parrillero”, “Las Congas” y “Caleta Sur”, donde se corroboró que sus visitantes no respetaban el distanciamiento social obligatorio y el uso correcto de la mascarilla.
Los inspectores también determinaron que la mayoría de estos locales no respetaba el aforo permitido y realizaba la venta de bebidas alcohólicas sin control. De igual forma, se advirtió la realización de eventos sin autorización municipal.
En algunos de estos establecimientos se encontraban aglomeradas más de 300 personas.
