Sobre los hombros de sus compañeros, el ataúd con los restos del escolar de 17 años -quien murió tras ser apuñalado por delincuentes- ingresó a las instalaciones del colegio San Pedro de Chimbote donde -la tarde de hoy- se realizaron las honras fúnebres previo a su entierro en el cementerio de la ciudad.
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Sus amigos del quinto año de secundaria, quienes le decían de cariño “Boni”, usaron polos con su fotografía y portaron globos blancos; de esta manera se despidieron del querido compañero con el que compartieron muchos años de escuela.
El menor se convirtió en una nueva víctima de la delincuencia. El último fin de semana, dos sujetos lo acuchillaron en el tórax para robarle su celular cuando regresaba a su vivienda en el pueblo joven Dos de Mayo.
Sus familiares exigieron justicia y que se capture a los responsables de este asesinato.
INVESTIGACIÓN
La Defensoría del Pueblo ha solicitado una investigación célere a la Cuarta Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Santa respecto al crimen. Además, ha pedido un informe médico al Hospital La Caleta y anunció que solicitará una auditoría médica.
Vale precisar que, tras ser apuñalado, el menor fue atendido en el referido nosocomio. Según los familiares, el médico de turno no habría ordenado de manera oportuna la realización de exámenes más minuciosos para determinar la gravedad de la lesión, lo que habría desencadenado el deceso del escolar.
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Mediante un comunicado, el director del hospital, Richard Mendoza, lamentó la muerte del menor y señaló que se someterán a cualquier investigación que determinen las autoridades.
“Si se hallara alguna responsabilidad, falta o negligencia se sancionará tal y como corresponde, según las normas y leyes que nos rigen”, sostuvo el funcionario.
