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Nueve meses de prisión preventiva ha ordenado el Sétimo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia del Santa contra Moisés López Olórtegui, de 24 años, implicado en el asesinato de la misionera italiana de la Operación Mato Groso, Nadia de Munari.
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El juez Javier Carrión Basauri declaró infundado el lunes el pedido de la medida coercitiva solicitado por la fiscal penal de Nuevo Chimbote, Sara Chira Tello.
En caso de probarse su culpabilidad en los delitos de hurto agravado y de robo agravado con subsecuente muerte, López Olórtegui recibiría una condena de cadena perpetua.
El Código Penal señala que el robo agravado es sancionado drásticamente con pena privativa de la libertad que va desde los 12 años hasta la cadena perpetua cuando, como consecuencia del robo, ocurre la muerte de la víctima o le provoque lesiones graves a su integridad física o mental.
La prisión preventiva busca asegurar su presencia en el proceso y evitar que lo obstaculice.
Mientras la fiscal Chira Tello concluye su investigación y formaliza la denuncia para llevarlo a juicio, López Olórtegui cumplirá prisión preventiva en el penal de Cambio Puente de Chimbote.
López Olórtegui confesó ante la División de Homicidios que mató a martillazos a la voluntaria de la Operación Mato Grosso el 21 de abril pasado en el interior de la casa hogar Mamma Mía, en Nuevo Chimbote, adonde había ingresado para robar celulares.
