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Un sujeto que estuvo a punto de matar a puñetes y patadas a su conviviente fue castigado con 30 años de cárcel, tras ser hallado culpable del delito de feminicidio en grado de tentativa. El hijo de la víctima tuvo que intervenir para que su progenitor no acabara con la vida de la mujer.
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Condena
La Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Casma consiguió que se condena a 30 años de pena privativa de la libertad efectiva a Wilmer Gustavo Pumashonco Diego (40), por golpear en diferentes partes del cuerpo a su conviviente, en la casa que compartían en el sector San Rafael, en Casma.
La fiscal a cargo del caso, Cinthia Elías Chafalote, consiguió comprobar la responsabilidad del imputado como autor del delito de feminicidio en grado de tentativa, pese a que la víctima se retractó y negó todos los cargos. En tal sentido, la representante del Ministerio Público tuvo que contrastar las declaraciones previas de la agraviada, así como la posible coacción a los testigos, quienes eran familiares de la víctima, ya que no se presentaron a ninguna sesión del juicio oral.
Hecho
Ocurrió el 13 de febrero de 2021, cuando la mujer retornó a su vivienda luego de haber estado conversando con una amiga y de pronto empezó a recibir puñetes en el abdomen y espalda, por parte de su conviviente, quien le reclamó el no haber respondido sus múltiples llamadas.
Luego el sujeto la cogió del cabello y la lanzó sobre el piso en donde empezó a patearla por todo su cuerpo. Posteriormente, cogió una botella de vidrio y la golpeó reiteradas veces en la cabeza. Tuvo que intervenir el hijo de ambos para que cesaran las agresiones. La mujer le contó lo sucedido a sus familiares, quienes la apoyaron a presentar la denuncia correspondiente.
