Un lleno total se vivió en el Inti Raymi 2024, al que asistieron miles de locales y turistas, quienes apreciaron la puesta en escena de la denominada Fiesta del Sol, ícono de las celebraciones por las Fiestas del Cusco.
La teatralización, que se lleva a cabo desde el año 1944, se desarrolló con éxito en sus tres escenarios, explanada del Templo de Qorikancha, explanada de Sacsayhuamán y Plaza Mayor del Cusco, pero fue en este último lugar donde ocurrió un hecho inusual, que llamó la atención de los asistentes.
Sucede que en medio de la escenificación del segundo acto, en el que el Inca evoca al Tayta Inti o Dios Sol, el alcalde de Nasca, Jorge Bravo, saltó al escenario, confundiéndose entre los actores y poniéndose a danzar con ellos, recibiendo críticas y hasta insultos desde las tribunas, donde los asistentes le pedían que cese en su propósito.
El singular hecho no hizo que cancelaran la escenificación, sin embargo causó gran consternación entre los organizadores del evento y los asistentes, ya que nunca antes se había visto algo parecido, ya que ninguna autoridad militar, policial o del Estado puede irrumpir en medio del ritual, que por ley, es considerado Patrimonio Cultural de La Nación.
Sobre el particular, el alcalde de Cusco, Luis Pantoja, mostró su extrañeza y molestia, señalando que nadie podía interrumpir la ceremonia de ese modo, ni si quiera ellos como autoridades de Cusco.
“Acá tenemos un guion que es rigurosamente establecido, y no podemos romper ese protocolo. Saludamos el interés del alcalde en generar un hermanamiento, pero todo es riguroso, ni siquiera el alcalde de Cusco puede meterse a danzar ahí. Nosotros hacemos respetar el Inti Raymi en sus tres espacios, nadie, ni ninguna institución pública o privada puede hacer eso (irrumpir el la escenificación)”, citó visiblemente molesto el burgomaestre de Cusco.
Una opinión más fuerte tuvo el regidor de Cusco, Jesús Pérez, quien llamó la atención de la primera autoridad de Nasca, señalando que su accionar se debería a que solo buscó llamar la atención, sin mediar que el Inti Raymi se trata de uno de los actos más solemnes en Cusco.
“Nuestros brazos siempre van a estar abiertos a que puedan visitar nuestro Cusco y nuestras fiestas, pero lamentamos que algunas autoridades que llegan acá no conozcan de nuestra cultura ni protocolo que tiene esta festividad tan importante, ni siquiera nosotros como autoridades locales tenemos una participación directa, somos muy respetuosos de la puesta en escena, lamentamos que esta autoridad, que obviamente ha venido con su equipo de comunicación, con sus medios de prensa, que pese a lo que pueda decir, lo único que quería era ‘jalar’ prensa, yo en su momento se lo diré, como cusqueño y como autoridad; no podemos permitir que se manche el nombre del Inti Raymi”.
Jorge Bravo, en breves declaraciones, refirió que ‘pensó' que era el momento de ‘salir’ con las autoridades, por eso se ‘confundió’ y se puso a bailar en medio Inti Raymi, pese que su accionar se dio de manera unilateral, y ninguna autoridad o invitado si quiera se levantó de su lugar junto con él. “Pensé que ya era el momento de ir a la plazoleta Regocijo, fue una descoordinación”, citó.
Pasado este impasse la celebración de este ritual de corte inca prosiguió, concluyendo en el tercer acto de la chicha y el fuego sagrado en la explanada de Sacsayhuamán.
DATO:
- El Inti Raymi fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación, por Ley 27431 el 2001, así como Acto Oficial y Principal Ceremonia Ritual de Identidad Nacional. Su origen data de la época incaica, y la actual teatralización sigue el mismo guion desde 1944, cuando fue recuperado por el historiador y estudioso, Humberto Vidal.