Con el objetivo de proteger la salud de la población infantil y de las mujeres gestantes, en Cusco se realizará este fin de semana una jornada vacunal contra la tos ferina. Esta medida está dirigida a niños menores de siete años y mujeres embarazadas, ya que pertenecen al grupo más vulnerable a esta enfermedad.
Esto se da a partir de la alerta epidemiológica que se lanzó en Cusco, donde hasta el momento hay tres casos confirmados de tos ferina y otros más en evaluación, por lo que las autoridades de salud han diseñado este plan de vacunación.
“En un contexto en el que la desinformación sobre las vacunas sigue siendo un problema de salud pública, la Gerencia de Salud enfatiza la importancia de confiar en la evidencia científica y en las recomendaciones de los profesionales médicos. Las vacunas han demostrado ser seguras y efectivas en la prevención de enfermedades graves, reduciendo significativamente el riesgo de hospitalización y muerte”, señaló Sami Venero, directora de la Red Cusco Norte.


En este sentido, hizo un llamado a los padres y cuidadores a permitir la vacunación de sus hijos ya que el personal de salud recorrerá este fin de semana las calles, plazas y mercados en Ollantaytambo, Urubamba, Calca, Anta, Pisac, Limatambo, Yanatile y en los distritos de Wanchaq, Santiago y Cusco.
Así mismo, recordó los síntomas de alarma que la población debe tener en cuenta para evitar complicaciones como la tos persistente, que luego evoluciona en episodios severos de tos convulsiva; con un silbido, la que dificulta la respiración y provoca vómitos.
“Se recuerda a la población continuar con las medidas de prevención como la vacunación, el uso de mascarillas, el lavado de manos, en el caso de estudiantes que presentes síntomas de resfrió evitar acudir al colegio a fin de evitar contagios masivos y a acudir a los centros de salud más cercanos para una evaluación y tratamiento oportuno y sobre todo evitar la automedicación”, acotó la médico.
DATO:
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad altamente contagiosa que afecta las vías respiratorias y puede ser especialmente peligrosa en bebés y niños pequeños. Los síntomas iniciales pueden parecerse a los de un resfriado común, pero con el tiempo evolucionan hacia una tos severa y persistente, que en algunos casos puede provocar complicaciones graves como neumonía, convulsiones e incluso la muerte.