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Hace un año atrás, Gitian Paco Matamoros (42), conductor de uno de los vehículos de la Dirección Regional de Camélidos Sudamericanos (DIRCAMS) de Huancavelica, fue una de las primeras víctimas del COVID-19 en nuestra región.
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Lamentablemente, fue enterrado en un terreno baldío donde, supuestamente, se levantaría un cementerio por parte del Gobierno Regional de Huancavelica (GRH) lo que, hasta la fecha, es solo una promesa de la gestión actual de la entidad regional.
No obstante, la familia, indignada por el comportamiento de las autoridades y sus funcionarios, decidió reunir fondos para exhumar el cuerpo y poder enterrarlo en un verdadero camposanto.
EXHUMAN CUERPO DE EXCHÓFER DE DIRCAMS
Eran más de las 09:00 horas del último día del mes de mayo del presente año cuando la familia llegó hasta el paraje de la comunidad campesina de Santa Ana, donde estaba enterrado el cuerpo de Paco.
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“No es justo que las autoridades traten de esta manera a uno de sus trabajadores. Él se contagió con COVID-19 cuando trasladaba productos agrícolas de Huancavelica hacia las zonas de aislamiento de pobladores huancavelicanos en Lima. Mi esposo no se contagió en fiestas o reuniones, sino apoyando en la gestión del Gobierno Regional”, manifestó Sara Castillo.
La viuda narraba llorando y con indignación que, en el lugar, solo hay tres tumbas que fueron olvidadas, y que el cuerpo de su esposo no fue enterrado de acuerdo a norma.
“Pido a la Fiscalía que vea este caso, que no haga oídos sordos al llanto de las familias. Asimismo, pido a las autoridades que recapaciten, porque a ellos no les gustaría que le hagan lo mismo a sus familiares”, agregó la señora.
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El día que fue exhumado el cuerpo, también fue trasladado a camposanto y ahora Paco descansa en paz en el Cementerio General de Huancavelica.
El 23 de mayo del 2020 falleció el chófer de la DIRCAMS a causa del coronavirus.
PRESIDENTE DE CONSEJO HACE MEA CULPA POR CASO DE EXCHÓFER
El presidente del Consejo Regional de Huancavelica, Teobaldo Quispe Guillén, hizo un mea culpa sobre el caso del exchofer de la Dirección Regional de Camélidos Sudamericanos (DIRCAMS) de Huancavelica, quien se contagió con COVID-19 mientras cumplía su deber y que lamentablemente falleció debido a este mal.
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“Hay que reconocer, hay que hacer mea culpa todos, porque como ciudadanos, como consejeros, no hemos exigido la nueva construcción de un cementerio”, manifestó el consejero.
Agregó: “El trabajador ha sido una de las primeras víctimas que hubo en la región y que, debido a las discrepancias con los vecinos que viven cerca al cementerio, es que se optó por enterrarlo en un terreno que fue entregado por la comunidad de santa Ana”, dijo Quispe.
