Durante el año 2020 la crisis económica, la cuarentena y la presencia de un virus que paralizó muchas actividades, se esperaba que las cifras de anemia y Desnutrición Crónica Infantil (DCI) aumentaran, en perjuicio de los niños de nuestra región, una de las más afectadas por la crisis.

Sin embargo, los resultados de la encuesta ENDES con respecto a la anemia fueron totalmente diferentes, afirmó para Correo Sonia Fernández Nolasco, integrante del equipo técnico de la Estrategia Sanitaria de Alimentación y Nutrición Saludable de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) de Huancavelica.

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La especialista apuntó que la mala alimentación, el escaso saneamiento básico y la falta de agua son eternos problemas que suelen impactar en el aumento de anemia y DCI.

“Paradójicamente, en este último año de pandemia, las cifras de anemia, mostraron una mejoría, cuando, muchos esperaban que suceda lo contrario. Según la encuesta ENDES 2020 nos dice que la anemia en los niños menores de 36 meses ha bajado en 4.6 %”, afirmó Fernández Nolasco.

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Estima que ello podría haber pasado porque en el tiempo de la pandemia las madres estuvieron más tiempo con sus hijos y los niños no salieron ni se contaminaron, mostrando una mejoría con la anemia.

“El hecho de que la madre esté con su hijo los primeros años, es básico para enfrentar esta enfermedad”, acotó la nutricionista.

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Con respecto a la desnutrición crónica infantil, ocurrió lo contrario, ya que en lugar de disminuir, como ocurrió con la anemia, esta se incrementó en 0.8 % a nivel regional.

“La desnutrición no la haces de un año para el otro, lo haces con mucho tiempo atrás, de repente ya venía y este es el resultado del 2020″, detalló.

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