Un lamentable e imperdonable delito contra una menor ocurrió en el distrito de Acoria.

El brutal crimen que viene conmocionando a toda la población, ocurrió en el centro poblado de Antaymisa (distrito de Acoria), una niña de tan solo cuatro años, y con mucho que vivir, fue ultrajada y asesinada cuando los abuelos fueron a una herranza (santiago) en su localidad.

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Su abuelo Antonio afirmó con el dolor de su corazón que tras encontrarla muerta y ultrajada, junto a toda la comunidad comenzaron la búsqueda del asesino.

“Hemos encontrado la prenda del asesino, una gorra celeste y el sombrerito de mi niñita, con esto hemos denunciado a la policía de Acoria. Ellos llegaron a la 1 de la mañana y estuvimos con ellos hasta las 4 de la mañana”, afirmó el doliente abuelo.

Para ello, pidió apoyo para encontrar al delincuente.

“Nunca pasaba esto en mi pueblo, ahora que pasó, todo esto nos tiene indignados, mi esposa está mal, casi se va al barranco buscando a mi niñita”, afirmó el sexagenario abuelo entre lágrimas.

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Afirmó que tras el inicio de la pandemia sus padres tuvieron que quedarse en Iquitos y la niña con los abuels volvieron a Antaymisa.

Sospechan de un vecino agricultor de otra comunidad, quien se encuentra desaparecido. Tras varias horas de búsqueda, el cuerpecito de la niña fue encontrado a 300 metros de Antaymisa.

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No conforme con cometer el execrable crimen, el asesino lo había arrojado a un barranco de 15 metros. Conmovido por este penoso caso, el alcalde de Huanacavelica, Rómulo Cayllahua, donó un féretro para que la menor pueda recibir cristiana sepultura.

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