La tragedia ha visitado el hogar de Irene Saravia Cóndor ( 70) y su esposo Teófilo Quispe Yura (68), con la muerte de sus dos hijas Carmen Martínez Saravia (50), Paulina Quispe Saravia (34) y su sobrina Celia Espinoza Saravia (44), a quienes echarán de menos.
Doña Teófila está desconsolada, pues ha perdido a sus dos hijas y aún tiene un hijo desaparecido hace dos años, del que a la fecha se desconoce su paradero.
Carmen deja seis hijos, cinco mayores de edad y un menor de 12 años; Paulina tres menores de 13, 12 y 04 años. Su esposo rompió en un llanto al perder a su compañera de vida que era la única familia que tenía en Huancavelica; y los tres hijos de Celia entre ellos un menor de siete años.
Las tres mujeres habían tomado el servicio de una mototaxi con dirección a la salida de Huancavelica llevando pasto para los animales de la estancia de los padres de dos de ellas, sin embargo, en el camino el vehículo se despistó y se desató la tragedia en el centro poblado de Chuñuranra.
El único que podría dar su testimonio es el conductor Luis Victoria Arquiñiva (55), quien aún se encuentra en el hospital de Huancavelica grave. El alcalde Toribio Castro llegó hasta la morgue de Huancavelica para solidarizarse con la familia.
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