Hoy la Gran Nación Wanka, celebra 450º años de la fundación española de la Santísima Trinidad de Huancayo “como pueblo de indios”. Fundar pueblos, fue una decisión audaz de los españoles para quedarse a vivir en el Perú. A la par que avanzaban guerreando, se repartían indios y tierras. Así empezó el Coloniaje punzante entre la espada y la cruz. Fundar una ciudad en la Conquista no era privilegio de cualquiera. Fue facultad del Gobernador Francisco Pizarro por la Capitulación de Toledo.

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Así fundaron Trujillo, el 5 de marzo de 1534. EL Qosqo, el 23 de marzo de 1534. Santa Fe de Hatun Xauxa, el 25 de abril de 1534. Lima,  la Ciudad de los Reyes, el 18 de enero de 1535.

Hacia 1565 se habían fundado más de mil pueblos, sin convencer al virrey Toledo, quien ordenó nuevas fundaciones, para lo cual nombró Visitador Especial a Jerónimo de Silva.

El Visitador Jerónimo de Silva, después de comprobar “las bondades del clima y de la ecología, benignos para la longevidad y solaz de la vida humana” de la antigua llaccta de Wankayok, decidió fundar la  reducción de Huancayo, apoyado por los Kuracas: Carlos Apo Alaya, Juan Páucar, Pablo Carguachumbi.

Así en los cimientos de la actual metrópoli, en la plaza Huamanmarca, nació Huancayo “como pueblo de indios”, un 1º de Junio de 1572 y bajo la advocación de la Santísima Trinidad o “Taita Padre”. Tal como lo ha demostrado el historiador Waldemar Espinoza Soriano.

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Jerónimo de Silva, con la ayuda de los Kuracas Wankas, trazó la plaza. Señaló una pequeña parcela para el Cabildo, terrenos para la nobleza wanka como los Aucapoma, los Carguachumbi, los Antachumbi, los Julca, los Chauquilla,  entre otros.

El único solar fue adjudicado a la Iglesia de la Santísima Trinidad. No fue necesario señalar solar para la Casa del Corregidor porque Huancayo es “pueblo de indios”. Tampoco se plantó la horca y el cuchillo; porque éste también es privilegio de las capitales provinciales como Jauja, Lima, Qosqo. Pero sí se clavó en el centro de la Plaza Huamanmarca un grueso y alto madero, a manera de picota, para el castigo  moral y corporal de los delincuentes que aumentaron desde la llegada de los españoles.

Se dispuso las ferias semanales de los jueves y domingos que los nativos denominaban: Hatun Katu creado por Pachacútec. Ferias que se aprovecharon para catequizar a los wankas por los dominicos del  convento de Santiago León de Chongos. Como la llaccta de Wankayok, estaba despoblado fue necesario reasentar a varios ayllus entre ellos de Huamanmarca, Cajas, Tambo, Auquimarca, Hualahoyo, Plateros, Misayo, Maca, Guarauni, Huayucachi; son pues ayllus fundadores de Huancayo.

No cabe duda, que hace 450º años la festividad de la Santísima Trinidad y, que Huancayo conoce como la fiesta de “Taita Padre”, cayó un Domingo 1º  de Junio de 1572. Los Wankas, nos sentimos orgullosos de nuestra estirpe. Nacimos sin privilegios como pueblo de indios, pero gracias a nuestra laboriosidad, hoy nos tuteamos con las ciudades más importantes del país.