La ola de inseguridad que atraviesa el país, generó gran preocupación en los empresario. En la ciudad de Huancayo, los del sector textil se organizan para afrontar con sus propios medios a la delincuencia, pero también hay de aquellos que prefieren dejar de invertir para no ser extorsionados, a pesar que todavía no hay casos registrados en la provincia.

Gamarrita wanka

La galería “Gamarra Wanka”, es uno de los centros más importantes en producción textil de la región central del país aglomerando a cerca de 350 microempresarios que apuestan por el desarrollo. Los dirigentes, del segundo nivel, informaron que a la fecha no se registraron casos de extorsión entre sus asociados, no obstante, sí hay casos de los préstamos “gota a gota”.

“Pediríamos a las autoridades, a la Policía Nacional del Perú (PNP) que nos orienten a cómo actuar ante un caso de extorsión, ya que, es solo cuestión de tiempo para que llegue”, señaló Luis Sánchez.

Otros de ellos informaron que la mayoría frenan sus inversiones para no llamar la atención de los delincuentes, que buscan a sus víctimas a través de las promociones que se hacen en redes sociales.

“En el sentido de la inversión también se ve afectado. Uno a veces tiene un capital y lo quiere invertir, pero se cohíbe de invertir por la situación que estamos atravesando. Es momento de frenar el avance de la delincuencia”, refirió el dirigente Jhon Marín.

Los organizados

Esta incertidumbre, también generó que los dueños de negocios ubicados en las calles más comerciales como los jirones Huánuco, Áncash y otros, opten por organizarse para hacer frente a la delincuencia.

“Estamos alertan ante cualquier persona extraña. Contamos con cámaras de seguridad, por ejemplo ayer (martes), llegaron tres personas que querían estafar con el cambio de billete, pero al ver que nos estábamos pasando la voz, se fueron. Cualquier cosa nos avisamos de inmediato”, detalló la coordinadora de seguridad del jirón Huánuco y otros, Sonia Reynoso.

Otra de las estrategias que apelaron es en salir a través de rondas por estas vías, que alberga a más de 2 mil comercios, de diversos rubros como venta de ropa deportiva, ferretería, vestimenta, abarrotes y demás.

“Nos organizamos con la Policía y los vecinos para salir de imprevisto en cualquier horario. A veces lo hacemos en la mañana, la tarde o la noche”, añadió la dirigente.

En estos lugares, se informó que todavía hay comerciantes que trabajan con los préstamos de “gota a gota”, esto por la facilidad con la que adquieren el dinero, pero luego les traen consecuencias por los altos intereses.