No lo dejaron ni hablar. Con silbidos y gritos, ayer el alcalde de Huancayo, Juan Carlos Quispe Ledesma, fue prácticamente impedido de dar la bienvenida a Pascualito Wanka, ya que en medio de la multitud, congregada en la Plaza Huamanmarca, se escuchaba el descontento de la población con la autoridad.
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“Buenos días hermanos, fuerza indomable, tierra de Huancayo, el día de hoy damos la bienvenida a nuestro señor Jesucristo de la Resurrección, pidiéndole derrame bendiciones sobre nuestra tierra, para salir adelante en estos tiempo difíciles que nos ha tocado vivir, siempre con la mente positiva, siempre cuidándonos y siempre adelante, muchas gracias”, apenas alcanzó a decir, mientras la gente no dejaba de silbar y gritaban molestos.
La situación era tan difícil, que los cuidadores hacían señas a la gente, para apaciguarlos y el maestro de ceremonia, tuvo que dar pase a Saúl Jaime Sobrevilla, organizador de las actividades de la Pascua de Resurrección, que pidió no involucrar lo político con la fe, aclarando que el pueblo estaba congregado por la salida del Pascualito Wanka.
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Luego de la ceremonia, el alcalde fue consultado sobre el bochornoso hecho y respondió que la población estaba muy sensible. “Es comprensible lo que está pasando, por la inestabilidad política a nivel nacional que golpea Junín y Huancayo, esto es parte de las circunstancias”, acotó. Recordemos, que el alcalde de Huancayo, Juan Carlos Quispe Ledesma, volvió a ocupar su cargo en la comuna huanca, luego de una semana se detención preliminar y tras haber sido puesto en libertad, durante las investigaciones que lo sindican como presunto cabecilla de “Los Tiranos del Centro”.