Francisca Clemente, salió a pastar animales y al regresar a su choza en el paraje Pisquillo del distrito de San José de Quero, encontró muertos a sus dos hijos de 6 y 8 años. Desesperadas, la madre de 23 años, trató de reanimarlos, pero todo fue en vano. Los pequeños expiraron sobra el colchón de paja donde dormían. Cuando policías de Orcotuna llegaron constataron que los pequeños tenían signos de envenenamiento. El terrible hecho ocurrió el miércoles último. La madre dijo que no sabe que pudieron haber comido los niños para morir intoxicados.
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Fue por una llamada telefónica que los policías, conocieron de la muerte de dos hermanitos. Los efectivos de la Seincri se dirigieron hasta el poblado de Usibamba y a las 2:25 de la madrugada ubicaron la choza. En el lugar se encontraba Fracisca Clemente, madre de los pequeños Milagros H.C. (08) y Jeremy Danilo E.C. (06), quienes se encontraban dentro de una choza de piedra con techo de calamina y plástico.
Sobre el colchón de paja sobre la grama, estaban los hermanitos, que tenían saliva fuera de la boca, puños apretados y parte del cuerpo estaba morado. La progenitora manifiesta que al regresar del pastoreo, halló los cuerpos de sus hijos agonizando. Además dijo a las autoridades que desconocía que pudieron haber bebido o comido.
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Los dos cadáveres fueron llevados a la morgue de Hualhuas, donde notaron un posible envenenamiento. Sin embargo, se está a la espera de los resultados de los exámenes toxicológicos para determinar la causa del deceso. Policías siguen las pesquisas para descubrir que pasó con los dos niños.
