Desde el punto de vista de la Gerencia Social, el Capital Social es lo que mide la colaboración humana y las oportunidades que puedan surgir de aquellas. Lo que más puedo destacar de mis viajes a diversas provincias del Perú, es un alto Capital Social en los niños, adolescentes y jóvenes que expresan una fuerte conciencia ecológica y la necesidad de tener una relación sustentable con la naturaleza.

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Este Capital Social también es percibido claramente en instancias del Poder Ejecutivo y el sector privado al impulsar activamente el fomento de proyectos de energías limpias, como la solar o la eólica, la promoción de la “Hora del Planeta” e iniciativas mundiales que buscan impactar positivamente en nuestra relación con la naturaleza.

En ese sentido, desde una perspectiva de la Gerencia Pública y la Gerencia Social, urge plantear desde ese Capital Social existente e identificado, una propuesta pública defendible y razonable a nivel macro y micro, para que se puedan institucionalizar acciones a fin de alcanzar un mayor impacto positivo en la sociedad peruana. Esto será posible siempre que el Ministerio del Ambiente se atreva a seguir la huella del reconocido educador y científico, Antonio Brack Egg, quien soñaba en hacer del Perú un País Maravilloso basado en un accionar de Desarrollo Sostenible.

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Vale culminar el presente escrito para rendir un homenaje a todos los luchadores peruanos y extranjeros que radican en nuestra patria y cuyo propósito es crear un mundo mejor con sus investigaciones y enseñanzas, tal es el caso mencionado de nuestro admirado e ilustre compatriota maestro Brack y la periodista ecologista italiana Bárbara D’Achille. Para siempre quedarán en nuestras memorias.

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