Aunque las actividades en locales cerrados, son un riesgo al contagio del COVID, ayer sorprendió el tumulto de gente que acudió a la inauguración del llamado hospital de contingencia de la provincia de Chupaca en la región Junín.
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Allí, el personal de salud, entre enfermeras, obstetras y pobladores, junto al Gobernador Regional de Junín, Fernando Orihuela; el congresista de Perú Libre, Waldemar Cerrón; el alcalde de Chupaca, Marco Mendoza; entre otros, participaron de una peligrosa aglomeración, que era como una fiesta patronal, porque había incluso una banda folclórica y un lechón de obsequio.
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Cuando la muchedumbre entró al local ubicado frente a la plaza de Chupaca, la gente se empujaba para estar cerca a las autoridades, sin control alguno. Fernando Orihuela dijo que la obra beneficia a 70 mil pobladores de la provincia de Chupaca.
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