En el hospital Carrión, unos 26 pacientes con COVID-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos y 108 hospitalizados, padecen el dolor que Jesucristo, sufrió en la cruz, y viven un vía crucis en la lucha contra esta pandemia. La estancia de estos pacientes es muy complicada, algunos conectados a un ventilador y otros agonizando en la espera de una cama UCI.
Un mensaje de consuelo
El párroco de la Catedral de Huancayo, Dustin Calderón Gaspar, exhortó que como católicos, debemos identificarnos con el dolor de las otras personas, que sufren por la pandemia, como lo hizo Jesús en su época.
“Los enfermos de COVID-19 están sufriendo el calvario de la cruz, la pandemia es una cruz, a los enfermos, les pedimos que se pongan en las manos de Jesucristo nuestro señor, el sufrimiento por la pérdida de un familiar es muy fuerte y muchos no se dan cuenta, muchos han abandonado a la gente vulnerable que está sufriendo en los hospitales y en las calles por no tener que comer”, comentó.
Señaló que los sacerdotes camilos, han sido los más requeridos en los hospitales para dar la unción a los enfermos de manera presencial y hasta por videollamada.
Dustin Calderon al igual que muchas personas, sufrió por la muerte de su padre de 66 años víctima del virus. Recuerda que en casa todos se contagiaron, pero su padre sufrió la peor parte, cuando se complicó también aguardando una cama UCI, antes de fallecer le dio la última unción, pero no podía ni siquiera darle un abrazo.