A solo días de iniciarse las clases 2024, los niños de la institución educativa de nivel inicial N° 1128 de Ancalá, en Chilca, no cuenta con un espacio propio dónde iniciar sus clases. Sus maestros señalan que desde el 2009, se encuentran acinados en un espacio de 120 metros cuadrados, que es muy riesgoso, pero solo era prestado por la comunidad.
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Ante la falta de ambientes propios, la mañana de ayer, los padres de familia de este centro educativo, realizaron una protesta, pidiendo intervención de las autoridades.
“En ese pequeño espacio, los niños hacen sus necesidades, comen, reciben clases y lo usan en el recreo. Hay ocasiones en que tenemos que salir a la calle para cumplir las actividades”, comentó la maestra, Deysi Rojas Malpartida.
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Los padres recurrieron al alcalde de Chilca, pero no les dieron solución, luego fueron hacia la beneficencia, donde tampoco les dan opciones favorables, más que simples posibilidades.
Por su parte el presidente del Directorio de la Sociedad de Beneficencia de Huancayo, Miguel Chamorro, detalló: “Entendemos que es educación y formación de niños y niñas, sin embargo tenemos que hacerlo sin trasgredir la normativa y ley que nos rige. Enviaremos un informe técnico al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables para que sean ellos quienes autoricen como ente rector que son”.
