Miles de personas llegaron a los diferentes cementerios de la ciudad Incontrastable con el objetivo de recordar y honrar a sus seres queridos que fallecieron.
Visitantes iban llegando con ramos de flores y ofrendas en mano, en tanto que hombres y mujeres ofrecían el servicio de colocar flores en los nichos más altos a un costo módico de S/ 5.
Asimismo, músicos recorrían cada pabellón donde iban siendo contratados para que toquen temas en honor a los difuntos. Y entre huaynos, carnavales, tunantadas y santiagos, las familias recordaban con nostalgia los momentos que vivieron con su familiar fallecido.
Tradición
Por primera vez, en el Cementerio General de Huancayo, se realizó la mesada tradicional wanka donde se puso como ofrenda frutas, granos, platos típicos, hoja de coca, cigarro y chicha de jora en honor a los difuntos, los visitantes también llegaron a ofrendar algún producto uniéndose a esta práctica.
Por otro lado, la familia Artica fue una de las pocas que armaron su mesa de ofrenda,
“Trajimos pachamanca, que era uno de los platos favoritos de mi papá, vinimos con dolor pero lo esperaremos con la ofrenda. Nuestras almas llegan”, dijo Blanca Artica.
comercio. En las afueras de los comercios, los vendedores de flores no paraban con la venta de sus ramos, entre rosas, gladiolos, claveles y alelíes se veía en las manos de los visitantes que llevaban docenas de estas plantas ornamentales para decorar los nichos de sus difuntos.
Calles
Las calles y jirones aledaños al Cementerio General fueron cerradas para evitar congestión vehicular y no poner en peligro la integridad de los visitantes debido a la gran afluencia que fue creciendo con el pasar de las horas.
A su vez, en las calles cerradas se instalaron vivanderas que ofrecieron platos típicos como el lechón, pachamanca, puchero, mazamorras, tanta wawas y otros más.
Músicos
Músicos también llegaron a ofrecer su servicio tocando el saxo o el acordeón para amenizar las reuniones de familias que conmemoran y recuerdan a sus seres queridos, tal es el caso del ayacuchano Tito Alva (79), quien fue parte de la ceremonia en la mesada comunitaria que realizó la Beneficencia.
El adulto mayor contó que se dedica a la música hace más de 35 años y habitualmente llegaba a los cementerios acompañado de su hermano mayor. “Él está enfermo por eso estoy yo solo, vengo todos los fines de semana. No me aprovecho de la situación, cobro S/10 por tres temas y una oración”, dijo el veterano músico.
Mesada
Al finalizar la ceremonia de la mesada comunitaria, la SBH anunció que, por su edad, el músico Tito Alva sería inscrito como uno de los beneficiarios del comedor Peregrinos I, en Huancayo, para que reciba alimentación, ya que la música es su única fuente de ingresos. Piden mayor vigilancia ya que algunos nichos fueron hallados sin los ramos de flores que dejaron familiares.
LE PUEDE INTERESAR: