El consumo de los ajos, kion y cebolla se incrementó en los mercados de Huancayo, debido al aumento de las infecciones respiratorias agudas. Muchas madres de familias los usan como un elemento importante para la preparación de los alimentos. En los mercados y mercadillos de Huancayo, estos productos están a precio muy cómodo, el ajo lo expenden desde S/2 la bolsita, el kion está a S/4 el kilo, el limón a S/2.50, al igual que la cebolla. Asimismo, los padres buscan las frutas de estación.

Bajas temperaturas

La temperatura mínima en Huancayo está a 5 grados bajo cero, mientras que en el distrito de Yanacancha, la helada llega a 9 grados bajo cero, según el Senamhi.

Ante ese panorama tan complicado, por el incremento de las infecciones respiratorias, la decana del colegio de nutricionistas, Connie Solano Auccapoma dijo que solo una buena alimentación nos protegerá de la enfermedad. “No hay alimento mágico que nos proteja del resfriado, pero una dieta saludable y balanceada, si nos hace más fuertes ante las enfermedades”, comentó.

Mencionó que en los bebés de 0 a 6 meses, no hay mejor alimento que la leche materna, que contiene todos los nutrientes que el neonato requiere para su crecimiento y desarrollo. Los bebés de 6 meses en adelante, junto a la lactancia deben recibir otros alimentos, ricos en nutrientes como el hierro y zinc. La sangrecita, el hígado.

En niños de 2 años a más, incluyen 7 grupos de alimentos con vitaminas y minerales que contribuyen al crecimiento y desarrollo.

Nunca deben faltar los cítricos como la naranja, alimentos como la papaya, zanahoria, espinaca. Los alimentos de orígen animal también son muy necesarios como carnes de cualquier tipo, huevo, leche y yogurt.

La importancia del desayuno

La nutricionista Connie Solano, dijo a los padres que el desayuno es el que aporta el 20% del valor calórico y es bueno que consuman quinua, quiwicha, avena, un pan con pollo y una fruta.

La nutricionista, mencionó que muchos niños que son beneficiarios del programa Qali Warma, muchas veces rechazan los alimentos, lamentablemente porque en sus hogares no les generaron el hábito de consumir menestras, sangrecita y otros que incluyen en la dieta de este programa social.