En San Pedro de Saño se encuentra el área de conservación privada Ilish Pichacoto y el centro arqueológico de Pichacoto, dos espacio naturales e históricos que no deben dejar de visitar en cualquier recorrido por el valle del Mantaro.

La caminata inicia desde la plaza de armas. En el parque, en la parte central, se observa una imponente estatua del santo patrón de San Pedro, con una mirada fija hacia a la iglesia y al municipio. En su entorno se puede divisar vistosas y hermosas áreas verdes.

En el parte extremo del parque hay una silla de gran tamaño símbolo de que la comunidad de Saño se dedica a la artesanía. De la misma forma observamos en la parte inferior del parque una pintura impresionante que reflejan las danzas y costumbres de la región y del valle.

Su destino turístico, la reserva privada Ilish Pichacoto está a unos 30 minutos de caminata desde la plaza principal por una carretera afirmada, se llega disfrutando de la impresionante belleza de la naturaleza.

Luego de una caminata de 10 minutos llegamos a un muro donde observamos unas pinturas hechas en homenaje a la madre Pachamama.

El área de conservación privada Ilish Pichacoto posee una biodiversidad de ecosistemas y alberga una maravillosa flora y fauna silvestres o especies nativas. Se trata de 330 hectáreas que sirven como amortiguador natural contra los efectos del clima y otros desastres, estabilizando el suelo, regulando el clima y absorbiendo los gases de efecto invernadero.

Es un lugar perfecto para todas las personas que aman y quieren estar en contacto con la madre naturaleza, ya que alberga fauna silvestre, arbustos, plantas trepadoras como el tumbo y un bosque de especies nativas.

El centro arqueológico

Ilish Pichacoto, en palabra quechua, significa “Cinco casas juntas”. Es una construcción semi circular en un área de 500 metros cuadrados. Se sitúa en el límite con el distrito de Hualhuas.

En total, son 13 construcciones continuas, pero solo cinco de ellas se encuentran en regular estado de conservación, y el resto está deteriorado por los factores climatológicos y descuido por parte de los pobladores. Estás construcciones datan de la época pre- inca; por su forma y su disposición, son edificaciones que sirvieron de graneros o lugares de almacenamientos.

Para su construcción se usaron la ancestral técnica de piedra sobre piedra unida con argamasa de barro. Las paredes de las edificaciones han sido trabajadas de forma uniforme, ya que todas las piedras están a un mismo nivel.

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