El 12 de marzo de este año en el distrito de Apata en Jauja, captó a su primera víctima, una estudiante de 12 años a quien con engaños de regalarle un uniforme nuevo la llevó a un lugar cerca al río con el propósito de ayudarle a grabar un video ambiental. Sin embargo, al llegar al lugar el sujeto sacó de su bolsillo un cúter y bajo amenazas le pidió que se bajara el pantalón para cometer el vejamen y darse a la fuga.

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No contento con el delito que cometió, Castro Rodríguez reapareció el último miércoles en el distrito de Muquiyauyo, esta vez para captar a una escolar de 14 años cuando se dirigía de su colegio a su domicilio. Castro Rodríguez se le acercó de manera insistente pidiéndole que la acompañara a grabar un video de venta de terreno.

Al ser convencida y cuando caminaban por una zona desolada, el agresor sacó de su bolsillo un cuchillo de cocina para amenazarla y someterla a sus bajos instintos.

A estos resultados preliminares arribó el trabajo de investigación de la Fiscalía Especializada en Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de la provincia de Jauja, que luego de recabar datos de testigos y agraviados, así como recopilación de videos captados por las cámaras de seguridad, se pudo reconocer al sospechoso de estos vejámenes.

Tras realizar el registro domiciliario del imputado se hallaron prendas de vestir y el arma blanca que habría utilizado las veces que cometió el presunto delito. Durante las diligencias la fiscalía pudo identificar a 3 escolares más quienes habrían sido captadas por el mismo sujeto pero lograron escapar a tiempo.

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Al cierre de esta edición, la jueza de investigación preparatoria de Jauja, Dra. Lizbeth Peralta Pampa, otorgó la detención preliminar por el plazo de 72 horas para continuar con las diligencias y esclarecer responsabilidades.

Por la gravedad de los hechos el sujeto enfrentaría una condena de cadena perpetua por el presunto delito de violación sexual a menores.