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Fueron en busca del animal sagrado conocido como la “llama blanca” que utilizarían posteriormente como sacrificio durante un ritual de sanación, sin presagiar que terminarían siendo capturados por enardecidos pobladores que le han declarado la guerra a la delincuencia.
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La madrugada de este domingo, más de 200 pobladores de la comunidad del anexo de Casablanca distrito de Pomacancha en Jauja, salieron de sus viviendas y se concentraron en la plaza principal al tomar de conocimiento que cuatro sujetos desconocidos con actitud sospechosa habían sido capturados por la junta vecinal, cuando circulaban por la carretera a bordo de una miniván.
Los ánimos de los pobladores se exacerbaron al hallar dentro del vehículo de placa F8F 689, un arma de fuego de largo alcance, municiones, un machete y dos reflectores, lo que inicialmente hizo pensar que se trataban de abigeos o una banda de asaltantes.
Rápidamente los policías de la comisaría de Acolla al mando del Cap. Wilder Inga Buendía, y con el apoyo de los agentes de “Serenazgo sin fronteras” de Jauja se movilizaron hasta la alejada zona, logrando evitar el ajusticiamiento popular, luego de dialogar y convencer a los pobladores para que los dejen libres y los entreguen a manos de la justicia.
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Al ser trasladados a la sede policial los detenidos fueron identificados como Alfonso Valdéz Davirán (71), Estep Ayuque Fernandez (43), Amado Palomino Cosquillo (50) y Juan Baltorano Gavidia (41), quienes no registran ningún antecedente policial. Ellos refirieron dedicarse a la práctica del ritual ancestral de la wilancha y en algunas ocasiones a la exploración de tesoros conocido también como huaqueros.
