El policía Ricardo Cerrón Canchanya, que labora en la comisaría de Chilca, tuvo un gesto solidario y llevó alimentos a unos abuelos que viven en la extrema pobreza en el barrio San Juan de Chupaca. Alicia Bastidas, Lucila Santana y Ilberta Pomalaya son las personas beneficiarias, que necesitan ser asistidas por el Gobierno.
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Hace unos días, cuando iba de camino a su casa que está en Chupaca, Ricardo Cerrón, encontró a los abuelitos sentados afuera de su casa, lucían muy tristes y decaído, ya que ese día no tenían para comer. Entonces, el muchacho acudió a una tienda cercana y les compró víveres y no sigan sufriendo por el hambre.
Cuando el custodio ingresó a la vivienda, quedó sorprendido, ya que una de las abuelas, está postrada en una cama y se levanta con apoyo de una soga colgada en su techo, para poder hacer sus necesidades fisiológicas.
Los vecinos de la zona pidieron a la Municipalidad de Chupaca, visitar a los abuelos y evaluar la situación en la que viven para darles un apoyo permanente.