Hasta el 4 de febrero del 2022, la sala situacional de la Diresa Junín, reporta unos 70 fallecidos a causa del COVID-19. Al respecto, el director adjunto de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Junín, Luis Zúñiga Villacresis, comentó que la tasa de letalidad disminuyó, si comparamos con la época más difícil de la primera y segunda ola, pero alertó que existe un grupo de personas que fallecen y son las que más deben cuidarse.
MIRA ESTO: Sin vacuna contra la COVID-19 docentes y administrativos no pueden regresar a clases presenciales
Explicó que las víctimas del virus son personas mayores de 70 años y en su mayoría se trata de personas que tienen comorbilidades como la diabetes, hipertensión, obesidad, entre otras enfermedades, y cuando además se contagian del virus, son más vulnerables.
Es por ello que invocó a que las personas con comorbilidades deben tener no solo las vacunas completas, sino que además deben controlarse las enfermedades que los aquejan, ya que estas se agravan y cuando se suman al COVID, puede ser fatal.
Consideró que el grupo poblacional en riesgo, no debe exponerse a participar en las reuniones sociales, ni sus familiares. Ahora que el contagio de la variante ómicron es comunitaria.
MIRA ESTO TAMBIÉN: COVID-19: así se ven los pulmones de un paciente en UCI no vacunado en comparación a los de una persona vacunada
Por la pandemia, los pacientes con comorbilidades tienen dificultad para acceder a los programas preventivos y del control de su salud. En el hospital Carrión, por ejemplo, los pacientes con comorbilidades como la diabetes, son controlados por teleconsultas y los citan para que reciban por ejemplo insulina que requieren para el control de la glucosa. Hasta antes del rebrote de casos como en la tercera ola se realizaron campañas de atención para la detección de nuevos pacientes que a través del Seguro Integral de Salud reciben atención especializada.