El alza del costo de los alimentos de primera necesidad ha generado que el 50 % de las ollas comunes de Chilca Alta (10 de 21) se vean forzadas a suspender su servicio, dejando a más de 700 personas sin comer. La creación de estas ollas comunes surgió durante los primeros meses de la pandemia del COVID-19, para aliviar el gasto de alimentación entre vecinos de un mismo sector.
Poco apoco se fueron convirtiendo en espacios necesarios frente al desempleo y la pobreza. “Con la ayuda que hemos recibido podíamos hacer desayuno y almuerzo para un promedio de 70 personas, ahora solo podemos cocinar tres veces a la semana”, lamentó Herlinda Torres, presidenta de las ollas comunes de Chilca Alta (Huancayo).
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La madre de familia aseguró que en las últimas semanas se han visto forzadas a realizar solo almuerzo a base a menudencia. “No podemos comprar pollo, ni mucho menos carne o pescado”, lamentó.
Aseguró que las cocinas donadas por diversas entidades, no pueden ser utilizadas, pues no se cuenta con dinero para comprar gas. “Estamos cocinando a leña, por eso pedimos apoyo para que los más vulnerables como ancianos, niños y embarazadas, tengan que comer”, solicitó.
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Con una protestas pidieron a la población que asista al parque Huamanmarca este 10 y 11 de agosto y done todo tipo de víveres. “También pedimos ropa para nuestros niños, hay mucha pobreza en nuestro sector”, pidió Herlinda.
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