Los días 30 y 31 de julio el distrito de Chongos Bajo festejó con la morenada y la wanka danza, su más popular fiesta patronal del año en homenaje a sus santos patronos Santiago y la Virgen del Carmen. Lo especial de la festividad fue el sacudimiento de los morenos, que no es sino los latigazos que se reparten los danzantes en el centro de la plaza principal.
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Ronald Nestares, promotor turístico del distrito, señaló que el sacudimiento es quitarse el polvo de la amargura y la humillación que antaño sufrieron los esclavos de raza negra, de ese sufrimiento que vivieron cuando llegaron al Perú procedentes de la lejana África.
Como en otras danzas, los participantes cogen un látigo grueso de cuero de res u ovino y se lanza con fuerza sobre el contrincante, infligiéndose mucho daño.
Después, el clima de hermandad se reinstala y todos gozan de la festividad.
Pero hay más. Los danzantes disfrazados y acompañados por sus bandas y orquestas, también son parte del atractivo. La procesión que recorre el perímetro del parque, lleva consigo las andas de sus santos Santiago y la Virgen del Carmen, cargadas por decenas de creyentes. Aquí, los hombres llevan la imagen del apóstol Santiago y las mujeres la de la Virgen.
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Y mientras eso ocurre, la feligresía ora y pide deseos al pie del Cani Cruz, en donde encienden velas de múltiples colores y se encomiendan al Altísimo.
Y como en la mayoría de costumbres del valle del Mantaro, la misa es el ingrediente religioso obligatorio al que todos asisten, antes de los rituales festivos.
Cabe resaltar que la gastronomía no podía estar de lado en estas fechas. Los dos días de fiesta, decenas de puestos se instalaron para ofrecer la más variada gastronomía del valle.