Martha Flores, la mujer que recibió tres impactos de bala durante un frustrado secuestro de una empresaria en Lima, y se aferraba a la vida, murió la noche de este jueves. Los restos de la madre fueron trasladados a Patamarca, Jauja.
Desde este viernes, sus restos son velados en su tierra natal. Martha Flores fue baleada en Los Olivos, cuando salió a comprar pan.
Los deudos contaron que la víctima, de 57 años, fue sorprendida por el fuego cruzado entre efectivos policiales y un grupo de malhechores que pretendían secuestrar a la empresaria Lisset Cusqui.
Familia exige justicia
Su hija Mariela Buitrón, en medio de lágrimas, dijo que hace un mes la ministra de la Mujer y el Ministerio Público se comprometieron a identificar a los responsables de la muerte pero hasta ahora no hay avances en la investigación.
Tres de los proyectiles disparados en el enfrentamiento impactaron en partes delicadas de Martha (una en el pecho y dos en la espalda), lo que causó daños considerables en órganos importantes.
Tras el hecho, la mujer pasó un mes y 5 días internada en el Hospital Arzobispo Loayza, en un estado precario. Las esperanzas de vida de la mujer eran escasas, y dejó de existir.
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