Una noche de pesadilla en Pichanaqui. El recién inaugurado bote restaurante ‘Huáscar II′ y su antecesor ‘Huáscar I’ fueron arrastrados por las turbulentas aguas del río Perené. Alrededor de las 11:00 de la noche de el sábado, el dueño de ambos restaurantes flotantes fue sorprendido descansando en una de sus embarcaciones, cuando uno de los troncos que era arrastrado por el fuerte caudal impactó contra las cuerdas de seguridad que mantenían el bote fijo en la orilla, desatando una cadena de eventos trágicos.
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El empresario, desesperado salvar sus inversiones y sus cinco mascotas que se encontraban a bordo, luchó por estabilizar una de las embarcaciones, pero la fuerza del río demostró ser incontrolable. El caudal estuvo a punto de llevárselo de no ser por el botero William Llancari y un vecino de apellido Chávez, que, tras recibir una angustiosa llamada de auxilio por parte del dueño del Huáscar, se embarcaron valientemente en su bote y lograron rescatarlo a la altura del sector Asháninca.
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Las dos embarcaciones que fueron implementadas como restaurantes flotantes, fueron llevados sin piedad por las aguas, hundiéndose finalmente en las cercanías del sector Impitato Cascada.
Las pérdidas económicas se estiman en más de S/300 mil, marcando un doloroso revés para el propietario, quien fue pionero en introducir los botes restaurantes en el sector de Puerto Pichanaqui.
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