Las súplicas dadas hacia Dios, habrían sido escuchadas. La tarde de ayer se registró una corta lluvia, que permitió humedecer los suelos agrícolas y rehidratar las siembras, que se encuentran afectadas por las heladas y veranillos. La población sigue acudiendo a las iglesias y grutas de la Virgen de Cocharcas, para pedir por más precipitaciones.
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Desde el jueves pasado, los comuneros de Pucará, ubicado al sur de Huancayo, iniciaron sus plegarias hacia sus santos, la virgen María, así como a Jesucristo, pidiendo lluvias que alivie el estrés hídrico que sufren sus cultivos. Ayer, por la madrugada, acudieron hacia la gruta de la Virgen de La Natividad, ubicado en el barrio Progreso, para rezar el Rosario y pedir por las lluvias.
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“Venimos hacia la Virgen de La Natividad, para rezar el Rosario. Hace mucho tiempo se tiene esta costumbre y somos escuchados por el Creador, gracias a la fe que tenemos”, comentó Juan de Dios Vila.