Una torrencial lluvia, que duró menos de 40 minutos, pero que llegó con tanta fuerza sobre la ciudad de La Merced, inundó viviendas y la División Policial de Chanchamayo en la región Junín.
En un lapso sorprendentemente breve, las alcantarillas, incapaces de contener el caudal pluvial, colapsaron, transformando la sede del Departamento de Investigación Criminal en una piscina.
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Los policías que cubrieron el turno noche intentaban rescatar sus computadoras, valiosos documentos de investigaciones sobre casos de organizaciones criminales y drogas se volvieron inutilizables.
Posterior al evento, el personal policial, bomberos y fuerzas armadas, con el auxilio de motobombas, se esforzaron por drenar el agua de las instalaciones policiales.
En una declaración preliminar durante la noche, Walter Ponce, secretario de la Plataforma de Defensa Civil de Chanchamayo, anunció que estaba evaluando los daños en diversos sectores de la ciudad ocasionados por la lluvia.
El comandante PNP William Cecias de la DEPINCRI confirmó la destrucción de al menos 30 computadoras, documentación y carpetas fiscales, aunque no proporcionó detalles específicos sobre los daños materiales.
