Pese a las dificultades que lo aquejan, “Yochi”, le sonríe a la vida, desde su vieja silla de ruedas, que ya no da más tras 7 años de uso. Hace un mes y medio el niño, George Osorio Alanya (10), no puede salir de su casa, ubicada en el distrito de San Agustín de Cajas, en , ya que el vehículo con la cual se moviliza, tiene las llantas delanteras completamente destrozadas.

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Una vida de penurias

Su madre la compró cuando, tenía 3 años, el pequeño creció y ganó peso y la silla ya no avanza más. Se puede ver que ya no tiene el reposapies, tampoco el reposabrazos y las llantas traseras, también están desgastadas.

El menor antes vivía en un cerro en Santa Clara en Lima.

No obstante, un sismo que ocurrió por el lugar, generó daños a su vivienda y como no había trabajo por la pandemia su madre, Nataly Alanya Ochoa lo dejó todo y se vino a vivir a la casa de su madre en el distrito de San Agustín de Cajas.

Las clases virtuales, con sus maestros de Lima, las sigue a diario con el celular de su madre, que además de encargarse de su cuidado, tiene que trabajar vendiendo pan para mantener a sus 4 hijos.

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Terapias complicadas

George, sufre de discapacidad desde que su nacimiento, ya que tiene paraplegia flácida y otros problemas de salud, su madre luchó mucho más, para que el niño siguiera diversas operaciones y tratamientos.

Ahora por la pandemia, las posibilidades de continuar con terapias es mucho más complicado, la última fue en el mes de mayo. Necesita pañales talla M de adulto y zapatos ortopédicos.

Su programa favorito es el Chavo del 8, y también le gusta jugar damas y monopolio. Le gusta el curso de comunicación y la lectura. Cualquier ayuda comunicarse al 959832416 o al 973830965

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