El conflicto social en el distrito de Umari, en Huánuco, que llevan más de un mes, paraliza las actividades municipales y va dejando graves consecuencias dentro de la sociedad. Como efecto secundario, se suspendieron los servicios de limpieza pública, transporte y, sobre todo, la seguridad ciudadana.
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recomendó. Pese a las recomendaciones de la Defensoría del Pueblo, el burgomaestre Camilo Cueva, incumplió con su palabra al no reabrir las puertas de la Municipalidad de Umari. La semana pasada, representantes de la Fiscalía Anticorrupción visitaron las instalaciones de la comuna distrital, lamentablemente, estuvo cerrada al público.
Desde que se inició el conflicto social el recojo de basura se restringido provocando que esta se acumulara, afectando un centro de salud y una institución educativa.
“Esta situación esta afectando gravemente los servicios que brinda la municipalidad como, por ejemplo, el transporte escolar, atención en registro civil y seguridad ciudadana. Por otro lado, tampoco se esta realizando el recojo de residuos sólidos, esto afecta tremendamente la salud de la población. Hay basura que acumula en el colegio y el centro de salud”, advirtió Lizbeth Yllanez, titular de la Defensoría del Pueblo – Huánuco.
El otro de los problemas principales es la inseguridad ciudadana, ya que el cuerpo de Serenazgo ha dejado de patrullar las calles, dando cabida a la delincuencia. “No esta funcionando el servicio de serenazgo porque la municipalidad no esta dando el servicio de manera presencial”, agregó.
Trascendió que el alcalde Cueva, tenía la intensión de llegar a un dialogo con la población que le dio el triunfo en las elecciones electorales del 2018; sin embargo, sus constantes mentiras lo hunden y podría afrontar un proceso penal .