Desde hace 7años, los pobladores de la comunidad campesina de Cascay –situada en el distrito de Churubamba, Huánuco– consumen agua contamina por culpa de una obra fallida. Cansados por esta situación ayer por la mañana un grupo de estos comuneros, se plantaron en los exteriores del Gobierno Regional de Huánuco (GRH) para exigir ,con pancartas en mano, una nueva instalación del sistema agua potable y alcantarillado.
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De acuerdo a la información, el servicio básico se ejecutó en el 2015 con un presupuesto de más de 2 millones de soles por administración directa; sin embargo, desde que la obra entró en funcionamiento los pobladores viven una pesadilla insalubre.
“Nuestros vecinos optan por traer agua de otro manantial aledaño para poder consumir, pero los que no tienen esa posibilidad tenemos que seguir bebiendo esa agua contaminada”, denunció Verónica Liberato, dirigente vecinal de Cascay.
Sostuvo, además, que producto del líquido contaminado se habrían detectado decenas de casos por infección de Helicobacter, una peligrosa bacteria que ha enfermado a decenas de niños y ancianos.
“No hay a quién reclamar (…) vas a la municipalidad de Churubamba, te dicen que vayas al gobierno regional, y ellos nos dicen que reclamemos al municipio. ¡Estamos abandonados!”, cuestionó Liberato.
Dentro de las irregularidades de la obra, se tuvo conocimiento que el servicio de agua potable solo llega por horas (entre 2 a 4 horas por día) pese a que su proyección es abastecer a más de mil habitantes, teniendo en cuenta que la población de Cascay, alcanza los 400 residentes. Según el oficio N° 585-2022RH/GRI., la obra “Instalación de los servicios de agua potable y alcantarillado”, en Cascay, se encuentra incompleto.