En el terreno por donde discurre el agua del río Chillón, se habían construido cerca de 10 viviendas. Los invasores sin medir las consecuencias arrojaron toneladas de desmonte en el propio cauce para ir ganando espacio y lotizar el área en su beneficio. Todas estas personas fueron retiradas y las casas de material rústica y otras de concreto erradicadas por la Municipalidad Distrital de Grocio Prado.
De acuerdo con información oficial el afluente, a la altura del sector Sol Naciente, tiene un ancho de 30 metros aproximadamente. Pero esta dimensión se fue acortando por la invasión y solo quedó entre 3 y 4 metros para la descarga de agua en la temporada de lluvia. Extensión demasiado corta, teniendo en cuenta que este río soporta grandes volúmenes, como ocurrió en los meses de verano de este año al activarse las quebradas en el distrito de Chavín.
“Ya se ha recuperado el cauce del río y ahora lo que queda es proteger el río en ambos lados”, precisó el alcalde Hugo Pachas.
Cabe indicar que para la margen derecha hay sembríos diversos y hacia el otro lado se ubica el poblado Sol Naciente, en donde decenas de familias fueron afectadas por el repentino incremento del caudal que sufrió el afluente como consecuencia de la caída de huaicos en el verano pasado.