La llegada del nuevo año desató el descontrol en algunas zonas de la provincia de Chincha. De acuerdo con la información oficial solo en la localidad de Sunampe se intervinó a 97 ciudadanos, todos de entre 18 y 25 años, que participaban en reuniones que generaban aglomeración de público. Estas personas tampoco respetaron el horario establecido de toque de queda que por disposición del Estado era de 11 de la noche a 4 de la madrugada.
El subprefecto de ese distrito, Armando Alcalá Martínez y el Capitán PNP Jorge Viviano Rojas iniciaron el operativo a las 11 pm del 31 de diciembre. En el recorrido por los locales que funcionan bajo la fachada de restobar se detectó que ya habían cerrado. No obstante, se advirtió en la vía pública la presencia de hombres y mujeres que se retiraban a sus viviendas, al parecer, luego de haber concurrido a estos centros nocturnos.
Ante este hecho, las autoridades, comenzaron a realizar el control de tránsito de personas y vehículos en varias arterias sunampinas. El resultado fue de 22 actas de infracción y sanción a estos vecinos por incumplimiento de las medidas sanitarias, que se encuentra tipificado con el Código C03, considerado muy grave. A todos ellos que persisten en esta conducta se les impuso la papeleta equivalente al 10% de una Unidad Impositiva Tributaria.
Pero, no sólo se encontró a este grupo que quebranta las normas, hubo también quienes seguían la celebración a todo volumen. Esto ocurrió en un local clandestino del centro poblado San Martín, en donde había decenas de jóvenes. La policía cerco el lugar y procedió con la identificación de los participantes, que retornaron a sus casas -ojalá y solo sea- con la papeleta que deberán de cancelar en un plazo de cinco días.
Cabe indicar que en otros distritos se registró quejas de la población por las celebraciones que se realizaron para despedir el año 2021 y recibir el 2022, situación que se realiza en un escenario de latente amenaza de contagio por la variante Ómicron. El desacato de la población a las medidas sanitarias también se vio reflejado con la presencia de algunos bañistas en el litoral costero y que podría traer como consecuencia la infección de la peste que causa la