A más de 4 mil metros sobre el nivel del mar se encuentra el penal de Challapalca, allá han ido a parar, lejos de su zona de confort, los internos Luis Antonio Peralta del Carpio y Antony Smith Ormeño Martínez. Ambos purgaban condena en el establecimiento penitenciario de Chincha y ayer por la madrugada se ordenó su traslado al reclusorio de régimen cerrado especial.
Cumplirán condena
Los agentes de seguridad del Grupo de Operaciones Especiales – GOES INPE ingresó al pabellón 5A, para buscar a Peralta del Carpio; interno que llegó al penal chinchano al estar procesado por el delito de robo agravado. Al recluso le fue revelada su suerte en el momento del operativo. Iba ser llevado a Challapalca para cumplir con el resto de su condena.
Otro preso que ayer dejó la cárcel de Chincha es Ormeño Martínez. El personal del INPE ingresó a la celda que tenía en el pabellón 2B para conducirlo a su nuevo penal: Challapalca. Este registra en su historial el enfrentamiento a balazos con policías, ocurrido en octubre de 2012 en la calle Antiguo Mercado, y en el que resultó herido de bala.
Peralta y Ormeño pasarán las noches y sus días encerrados en el reclusorio de la Oficina Regional Altiplano Puno, la misma donde purgan condena asesinos a sueldo, líderes de organizaciones criminales y otros que han sembrado el terror en el país.
Según informó el INPE el traslado de los reclusos se realiza con el fin de mantener el orden y la disciplina en el penal de Chincha. Además, sindica a ambos como presuntos “autores intelectuales” del ataque criminal ocurrido el 11 de setiembre en los exteriores de la cárcel local. En este hecho fue asesinada a balazos la abogada el establecimiento carcelario Fanny Hernández Correa y resultó herido el docente del taller de carpintería Manuel Cervantes Cruz.