La Contraloría General identificó un perjuicio económico de 26 mil soles en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, como consecuencia de irregularidades en la recepción y pago de bienes distintos a los requeridos, y a la fecha sin exigir al contratista su reemplazo.
El informe revela que se recibieron dos agitadores magnéticos en vez dos rotovapores con regulación digital para la Facultad de Ingeniería Química y Petroquímica y a fin de efectivizar el pago. El área a cargo recepcionó la guía de compra sin dejar constancia que el contratista no estaba entregando los bienes solicitados.
El rotavapor es un instrumento utilizado en los laboratorios químicos que sirve para evaporar sustancias mediante el proceso de la destilación, para luego ser condensadas y posteriormente separados sus componentes uno a uno. Mientras que los agitadores magnéticos es un instrumento que sirve para mezclar líquidos entre sí o con polvos, para producir soluciones, dispersiones fluidas o viscosas.
Responsabilidad de exservidores
Ello afectó la legalidad, transparencia, calidad y el correcto funcionamiento de la administración pública del servicio educativo superior. Por estos hechos, se reveló presunta responsabilidad penal y administrativa en 8 exfuncionarios de la casa de estudios.
Los resultados del servicio de control específico fueron notificados al rector de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica para el deslinde de las responsabilidades respectivas y a la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción para el inicio de las acciones legales penales que correspondan.
Tienen responsabilidad penal Gaby Filomena Aparcana García, Luis Alfredo García Berrocal, Carolina Mercedes Huarcaya Rojas, Reyna Andrea Saravia Gavilán, Noemí Consuelo Rocha Pérez y Jaime Leonardo Rocha Rocha. Los otros presuntos responsables son Raúl Gerardo Ávila Meza, Manuel Jesús Flores García.