Largas semanas han transcurrido desde un trágico accidente de tránsito en la urbanización San Miguel (Ica), donde la ciudadana Rosario Elizabeth Sahuanay Campos de 48 años perdió la vida. Increíblemente la policía aún no emite un reporte a la fiscalía.
Constante lucha
Lenny Margot Tapia Sahuanay, hija de la víctima, llegó desde Arequipa al conocer el lamentable suceso que aconteció el pasado 12 de junio, en las intersecciones de la calle Sebastián Barranca y prolongación Fermín Tangüis de la mencionada zona, desde la fecha se ha apersonado tres veces a la sede policial para también entregar copias de las cámaras de seguridad, aún así solo le señalan que el suboficial de primera Pedro Carlos Saravia, perito de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito, quien se encuentra a cargo del caso, está de franco.
“Hay irregularidades respecto al tema, el técnico Saravia no presenta el reporte a la fiscal Mónica Pisconti Flores y no se pueden continuar las investigaciones, a pesar que mi madre perdió la vida. Ella deja en orfandad a mi hermano de 6 años que todos los días me pregunta cuando regresará su mamá, he dejado mi trabajo en Arequipa y debo ver también por mi abuelo de 75 años, para evitar alguna crisis”, declaró.
Detalló que el siniestro vial ocurrió en horas de la tarde, donde Frank Kevin Peralta Montoya de 22 años, conductor del Tico de placa F9C-025, impactó contra un mototaxi de placa B8-7605, conducido por César Augusto Huamán Pineda (46), este último sujeto solo tenía vigente su tarjeta de propiedad y tras el accidente se retiró de la zona y posteriormente regresó.
“Los vehículos chocaron y mi mamá salió disparada de la moto hacia la vereda, luego el Tico quizá por nervios no ha podido frenar y la arrastró. Solo el conductor del Tico se ha preocupado por el entierro y tal vez se pueda llegar a conciliar, sin embargo, el mototaxista parece no tener remordimiento”, dijo.
Finalmente, enfatizó que a pesar que han transcurrido más de 15 días del fatal accidente, las autoridades no brindan celeridad en el proceso, por lo que exige una clara investigación y justicia frente al caso que dejó una pérdida humana.