La visita inopinada de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, a la provincia de Nasca para coordinar con los fiscales el fortalecimiento de la atención a los ciudadanos, motivó una sorpresiva protesta por parte de la población que reclamó justicia para Juan Mejía Huarcaya, conocido como “Teito”. El empresario ferretero que fue asesinado salvajemente la noche del 6 de agosto, en su domicilio de la Panamericana Sur 535 en Vista Alegre.
La fiscal llegó en horas de la tarde a la sede de la Fiscalía Provincial Mixta de Vista Alegre, donde permaneció por 15 minutos, mientras en el frontis aguardaban un grupo de manifestantes, familiares y amigos del empresario ferretero, quienes trataron de abordarla para trasmitirle sus quejas, sin embargo la dignataria se fue sin escucharlos hacia la sede del Ministerio Público en la ciudad de Nasca, ubicado en la avenida María Reiche, donde permaneció cerca de dos horas.
Fue torturado
Los manifestantes insistieron en ser escuchados y con este objetivo se trasladaron hacia la sede del Ministerio Público de Nasca, donde implementaron una protesta que reunió a un numeroso grupo de personas que se solidarizaron con el reclamo. Los manifestantes dieron a conocer sus reclamos quejándose del deficiente trabajo de la Fiscalía de Vista Alegre que habiendo transcurrido 8 días del homicidio hasta el momento no ha solicitado una orden de captura para el principal sospechoso Víctor Escobar Escalona, quien se encuentra como no habido.
Una de las hijas del victimado empresario dijo que su padre fue encontrado en un charco de sangre casi irreconocible porque fue torturado y degollado, para robarle 130,000 dólares en dinero y especies, “Mi padre estaba en su casa donde se sentía seguro, sin embargo fue asesinado por un extranjero ilegal, quien sigue libre con la ventaja que no hay hasta el momento ninguna orden de aprehensión”, señaló la hija de Juan Mejía.