La sagrada imagen del fue descendida para ser llevada hacia los pies del altar en una ceremonia religiosa que reunió a cientos de personas. Ayer a las 7 de la mañana se inició la santa misa en la parroquia Santo Domingo de Guzmán, actividad previa a la tradicional bajada, que refuerza la que pudieron acercarse y tocar la esfinge, elevando oraciones por el bienestar propio y de sus familiares.

Masiva devoción

Culminada la misa, los cargadores comenzaron con las labores para bajar a la imagen del santo patrón religioso del pueblo de Chincha. Desde las 8 de la mañana, en hombros, con la banda y el sahumerio aromando la ruta, comenzó el recorrido del Señor Crucificado hasta el altar. La población de distintos lugares, escolares, trabajadores ingresaron a la iglesia para el acercamiento con la figura que representa a Cristo en la cruz.

Hasta las 6 de la tarde todos los asistentes tuvieron la oportunidad de palpar la esfinge. Algunos con algodón en las manos y otros con la fotografía de sus familiares fueron ingresando al área reservada. Hoy (jueves) se tiene programado el inicio de las novenas que se extenderán hasta el 18 de octubre. Al día siguiente se realizará el evento denominado solemnes vísperas y el 20 de este iniciará el recorrido procesional de la venerada imagen.

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