En una certera operación policial en el distrito de Subtanjalla y la provincia de Ica se logró la desarticulación de la banda criminal “Los malditos de Ica”, asimismo se detuvo a cinco personas, incautándose arma de fuego, municiones y hasta una granada de guerra.
Flagrancia del delito
Personal policial en cumplimiento de la Resolución N° 1 de fecha 19 de marzo de 2024, con expediente 00329-2024-39-1412-JR-PE-01, realizó la detención preliminar de Cesar Ivan Rivera Ramos de 25 años, Diego Daniel Espino Canales (28) y Patrick Fabrizio Espino Canales (26), por estar inmersos en el presunto deliro de robo agravado.
La PNP ejecutó el allanamiento con descerraje de un inmueble en la calle Chincha (Ica), ahí se detuvo a Patrick Fabrizio Espino Canales (26) Susy Teresa Canales Gutiérrez (49) y Sofía De Los Ángeles Zender Palacios (24). En esa vivienda se incautó una munición 380, una granada de guerra, dos puertas de mototaxi de color rojo y cuatro celulares, (iPhone 15, iPhone 11, Huawei y Honor x9).
En simultáneo en otro allanamiento en el conjunto habitacional La Angostura 1ra etapa (Subtanjalla), se logró la detención de Diego Daniel Espino Canales (28) y Ericka Espinoza Cortez (29), en esa casa se incautó un revólver marca Taurus con número de serie erradicada abastecida con tres municiones sin percutir, así como dos equipos celulares y dos motos lineales con placa de rodaje MP- 8758 y 5227-6Y.
Las personas detenidas, armamento, granada, vehículos y especies incautadas son trasladados a la comisaría PNP Parcona, a fin de culminar las diligencias correspondientes.
Los sujetos estarían involucrados en el robo con arma de fuego de una farmacia ubicada a solo media cuadra del centro de monitoreo de seguridad ciudadana de Parcona. El delito se registró el 24 de febrero del 2024 a las 4:42 de la tarde y las cámaras del local grabaron que dos sujetos encapuchados llegaron en un mototaxi roja, ingresaron violentamente a la farmacia, luego un delincuente trepó sobre la barra protectora e ingresó a la caja, robando miles de soles, mientras el otro hampón apuntaba con un revólver al trabajador, quien fue obligado a abrir la puerta para que el cómplice salga. Ambos huyeron en la misma moto roja.
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