Miles de ciudadanos de la región Ica consumen que debe ser asumida por las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS), situación que podría de la población, así lo advirtió el jefe de la oficina desconcentrada de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) en Ica, Juan Soto Guevara.

Mala administración

El funcionario señaló que en todo el departamento iqueño existe un aproximado de 160 JASS, de las cuales 132 han sido fiscalizadas por la Sunass, logrando evidenciar que en 41 no se realizan ninguna acción de cloración del agua, la cual es obtenida de un pozo, además otras 24 JASS si tienen los equipos de cloración, pero no realiza la acción de clorar para garantizar el agua apta para el consumo humano, ya que el personal técnico desconoce sobre el procedimiento, y en otros casos tienen los equipos malogrados y están sin financiamiento para cubrir los costos de reparación. Siendo 65 las JASS que distribuyen el agua sin cloración directamente al humano.

“Existen organizaciones comunales JASS que no cloran, otros tienen el equipo, pero no lo hacen, ya que hay un problema de fortalecer las capacidades y que se dote de ese equipamiento para que puedan clorar el líquido. Hay un riesgo grande en la salud pública cuando el prestador no logra cubrir, pero está bajo la responsabilidad municipal, mediante su área técnica, quien tienen que capacitar a las JASS, desarrollar su capacidad de gestión y darles sostenibilidad”, declaró.

En la misma línea, advirtió que, tras series de inspecciones a las JASS, se ha constatado que tampoco cuentan con la información sobre la calidad de las fuentes de agua, limpieza y desinfección del reservorio, análisis físico químico y del nivel de turbiedad del agua, controles de presión y continuidad del servicio. En la mayoría de las JASS solo abastecen dos horas de agua de manera interdiaria, ya que la cuota familiar que paga la población de 5 a 10 soles mensuales no permite coberturar los costos de reparación de los pozos y otros.

“Algunos reciben 1 hora, otros 3 a 4 horas, pero el promedio es 2 horas interdiaria y por sectores, también la mayoría de las JASS tiene la infraestructura de los pozos que son antiguas y requieren mantenimiento y esa es una inversión de alto costo que la cuota familiar entre 5 a 10 soles no cubre los gastos por ejemplo de la electricidad, y poder garantizar la continuidad del agua, pero esta situación es insostenible, por ello los municipios deben invertir en el mejoramiento de los servicios”, agregó.

Soto Guevara también explicó que se evidencia la informalidad en el registro de las JASS, y del total de 132, el 78 % presentó sus estatutos, padrón de asociados, cuota familiar acordada para operación y mantenimiento. Por ello, el municipio de su jurisdicción les otorgó la formalización, sin embargo, hasta un 18 % se encuentra aún en proceso de formalización, lo que genera una gestión tardía para que el Estado pueda invertir en mejoras del servicio. Además, el total de JASS debe realizar una actualización de las cuotas familiares, para que mejoren su capacidad de gestión y poder coberturar gastos en la continuidad del recurso hídrico, la presión y el nivel de cloración, temas que de igual forma deben ser abordados por los municipios locales, quienes son responsables por el buen manejo de las JASS.

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