En las primeras horas del día, la calma habitual de la carretera Carhuaz-Ica fue quebrada por un hallazgo aterrador: un cuerpo sin vida yacía en el kilómetro 38, en dirección hacia la playa.
Ataque planificado
La víctima, un hombre de entre 30 y 35 años aún sin identificar, estaba tendida en posición de cúbito dorsal, con múltiples heridas de bala que evidenciaban un acto de violencia extrema.
Alrededor del cuerpo se encontraron cerca de 40 casquillos de arma de fuego, como un sombrío rastro del brutal ataque. Las heridas, principalmente en la cabeza, torso y órganos vitales, refuerzan la hipótesis de un homicidio planificado y despiadado, posiblemente relacionado con un ajuste de cuentas.
Efectivos especializados de la policía y el Ministerio Público, liderado por el fiscal Dr. Ángel Mendoza, llegaron rápidamente al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo y recolectar las primeras pruebas.
La víctima vestía zapatillas blancas, un short de jean y un polo rojo, pero no portaba documentos que permitieran su identificación. La escena, y los detalles de su vestimenta serán claves en las investigaciones que buscan arrojar luz sobre su identidad y las circunstancias que lo llevaron a un final tan trágico.
Las autoridades han intensificado las investigaciones y solicitan a cualquier persona que pueda aportar información a colaborar para encontrar justicia para la víctima. En paralelo, la policía nacional de Perú intensifica las investigaciones, instando a la ciudadanía a proporcionar información que ayude a esclarecer los hechos y a capturar a los responsables.
A medida que avanzan las diligencias, este lamentable suceso se suma a una preocupante lista de episodios violentos en la región, recordando la urgencia de reforzar la seguridad en las carreteras y trabajar para devolver la tranquilidad a los ciudadanos.