Ayer, miles acompañaron el segundo recorrido procesional del Señor de Luren, quienes rindieron plegarias y dieron las gracias, pidiendo por salud, trabajo, la paz mundial y que cese la violencia en el Perú.
Fe y devoción
Los fieles devotos llegaron desde horas de la mañana y soportaron la temperatura alta por encima de los 28 grados, al promediar la 1:25 de la tarde se dio inicio a la posesión, que duró hasta 9 horas por calles y avenidas de la provincia iqueña.
La Hermandad del Señor Crucificado de Luren acompañó la ruta procesional del Cristo moreno y también participó la banda de la Escuela Superior de Música “Francisco Pérez Anampa”, con hasta 50 integrantes, del mismo modo decenas de sahumadoras, quienes crearon una atmósfera de purificación y sacralidad.
Hubo estrados, alfombras florales y arcos religiosos en la procesión donde la fe, la cultura e historia se entrelazan profundamente.